Investigación artística sobre la representación fotográfica de la montaña y sus derivas simbólicas. Ros Boisier revisa los arquetipos del paisaje de montaña y su incuestionable herencia visual en el imaginario colectivo de estos entornos naturales para reflexionar sobre las diferentes maneras de interpretar la percepción cultural del territorio como paisaje. (Trabajo en desarrollo).
En ‘Lo elevado profundo’, Ros Boisier vincula la montaña, sus entornos y su imaginario visual e investiga sobre la imagen como instrumento que modela y construye el paisaje combinando fotografías, videoinstalaciones, gráficos y paisajes sonoros.
Entre el tópico y lo insólito, entre el modelo documental y el carácter ambiguo y polisémico de la fotografía, ‘Lo elevado profundo’ se configura a través de la fragmentación, la repetición, la multiplicación y la superposición de imágenes en secuencias y retículas de imágenes.
La articulación narrativa y conceptual del proyecto se estructura en cinco capítulos que abordan la relación entre la montaña y su imaginario y la fotografía (como imagen técnica) basándose en microinvestigaciones teórico visuales en las que se indaga, a través de interrelaciones simbólicas entre dispositivos, sobre la ascensión, la fragmentariedad, la quietud, el silencio, el misterio, la copia, el error y el trayecto.
La ascensión a la montaña transgrede la quietud fotográfica y la sitúa en el extremo de la movilidad del trayecto hacia la cima. La sensación de quietud se experimenta mediante el lento paso del tiempo en un espacio que respira la niebla que se mueve por la alta montaña. Con esta pieza se propone experimentar la observación, la distancia y la espera.
Diseño sonoro: Carlos Ojeda